http://www.youtube.com/watch?v=HhO2CGoWliU http://www.youtube.com/watch?v=I4Bv-SgHtlg&feature=related http://www.youtube.com/results?search_query=paco+de+antequera&aq=f http://www.youtube.com/results?search_query=paco+de+antequera+francisco+marquez&aq=f
http://www.tristeyazul.com/artistas_flamencos/panteq01.htm
http://www.facebook.com/group.php?gid=140619439309646&v=wall
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La inteligencia natural de Paco de Antequera, era solo comparable a su increíble gracia y sentido del humor andaluz. Con esa sorna sabia, digna del mismo Séneca, el antequerano siempre me decía: -"Angelito, tú lo que tienes que escribir es un libro ´pa` los que vienen aquí de paso; ´pa` que no se pierdan, por ejemplo... Que esto del Japón y el japonés es ´mu duro y mu difisil`. Yo te voy a orientar sobre como tienes que hacerlo, que a ti te va a salir muy bien, porque estás ´mu preparao`... Pero que ´mu preparao`, como mi primo el de la Renault"-..
Nunca supe si en verdad tenía un primo en la Renault, o si aquello lo decía de chufla, como una gran mayoría de las cosas a las que el genial Paquito se refería. Aunque muy cierto era que aquel gran guitarrista sí que tenía la intención de que yo escribiera un librito, enseñando japonés de la forma más fácil para recordarlo: Con palabras españolas similares. Ella, era una técnica muy común y usual entre los hispanos que hace veinte años vivíamos en Japón, pero el maestro de maestros en reglas nemotécnicas lo fué Paco. No solo porque se acordaba de las más extrañas frases, con sonidos semejantes a otras en castellano; sino porque no se le olvidaba estación o destino alguno, simplemente con oirla una vez. En la entrada anterior hablábamos de como tenía "traducidas" una por una las estaciones de Tokio, de las que ya dijimos como por ejemplo: Ueno, para él era clarísimamente, "Bueno"; tanto como Hamamachuho, significaba: "Ha mama-o chucho"; Yamanote "Ya machote"; Sibuya, "Cebolla"; Meguro, "Mu-negro"; al igual que Ikebukuró clarisimamente podía "traducirse" como "Y qué búcaro". Cosas que hasta se razonaban filosóficamente, puesto que la penúltima estación significa en japonés "ojos negros" (me-guró), y de allí su nombre: "mu negro" -según deducíamos-. Al igual que la última citada, se interpreta al castellano como "vaso del estanque" (Ike-bukuró), que evidentemente dice lo que su nombre indica: ¡Menudo búcaro!. ¡"Y qué búcaro"! .
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Como ya dijimos, Paco conseguía algo que muchas veces no logran hacer ni los japoneses mas listos: Ir de una punta a otra del pais, sin perderse. Además, comúnmente iba escuchando las conversaciones de los de al lado, de las que a veces sacaba conclusiones muy interesantes. Llegando a afirmar (y hasta a demostrar) que el Japón había más leperos que en Lepe; algo de lo que uno se daba rápidamente cuenta, nada más oir "el acento y el habla" de los que nos rodeaban. De todo ello, la conclusión última era la de que había de escribirse un libro para aprender el japonés, desde el "andaluz". Le prometí hacerlo y comencé a preparar datos, aunque tristemente, entre unas ocupaciones y otras dejé aquel interesante proyecto de lado. Tanto, que nunca llegué a enseñar a Paco los primeros capítulos que ya tenía preparados y que seguramente le hubieran encantado.SOBRE ESTAS LINEAS: Foto de Paco de Antequera en su juventud, durante el tiempo en que fuera declarado por la crítica musical, como mejor guitarrista Flamenco de los años sesenta. Hasta la llegada a escena de su homónimo (Paco de Lucía), junto a "su compadre" Manolo Sanlucar -quienes renovaron por completo el mundo musical-, el de Antequera había sido la primera figura de la guitarra. Tan solo comparable en su genio con Sabicas, Melchor de Mairena o Carmona (Habichuela); en su genialidad y bondad creemos que fue un hombre incomparable. De un humor incomensurable, era capaz de hacer al mismo tiempo chistes en japonés, español y en "andaluz" (como él decía); provocando la carcajada entre los nippones, quienes le adoraban como guitarrista y como persona.
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Para quienes no conozcan el mundo de Tokio y las dificultades para moverse en los transportes japoneses, les invitamos a visitar esta página de Youtube (que me remite la Sra. Yamashita y que abajo incluimos). En ese video de Youtube, se parodia a un profesor (extranjero) enseñando japonés para orientarse en la ciudad. Precisamente va explicando las estaciones de Tokio, pero su pronunciación, tanto como la de los alumnos, son un verdadero desastre -muestra a veces del "triste habla" que tomamos los occidentales cuando intentamos comunicarnos con estos nippones; quienes tienen uno de los idiomas más difíciles y "enrevesados" del Mundo-. Para quienes tengan tiempo, les ruego que escuchen este video en donde se nombran además las estaciones antes referidas: Ueno, Yamanote, Ikebukuró, Sibuya etc.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=dfjkbv6wYvQ
En otras entradas hablaré del librito en cuestión, pero hoy vamos a tratar tan solo de comprender lo que puede suponer vivir, sobrevivir, orientarse o trabajar en Japón (tal como nuestro amigo Paco de Antequera hizo con gran éxito y durante años). Evidentemente, nos puede extrañar por qué hay que tener tanta preparación y precaución para iniciar una "vida cotidiana" en este país, aunque si llegamos a experimentar lo que es habitar en lugar del Sol Naciente, fácilmente comprenderemos los "por qués" y las razones de tanto cuidado. Para entenderlo, vamos a poner unos pequeños ejemplos en imágenes, que podrán darnos una idea de lo que supone habitar en Japón (aunque sea, en casa propia). Para ello, comenzaremos imaginando que estamos en este país y nos despertamos de mañana, donde comenzaremos por dar al interruptor de la luz. Evidentemente, si Ud. tiene la suerte de encontrarse en un cuarto que solo contiene un interruptor (foto 1), debe tener conciencia de que es un privilegiado; así que apriete con prisa, alegría y tranquilidad la llave aunque no entienda ni patata de lo que en ella pone. Si tiene frío o calor, no dude en tomar el mando de la estufa-aire acondicionado (foto 2); aunque tras media hora intentando descubrir cómo funciona y habiendo puesto ya seis veces la calefacción (en verano), o encendido en ocho ocasiones el aire acondicionado (en invierno). Le recomiendo que no use más ese incomprensible mando a distancia, y que tan solo lo utilice para abanicarse (en verano) o darse golpes para calentarse (en invierno), pues no le va a servir de mucho más. Así que, simplemente, deposítelo en la mesilla de noche (si tiene la enorme fortuna de que en su dormitorio haya algún mueble...) y salga pronto de la cama.
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ABAJO: Si al levantarse o para llegar a su dormitorio, ve que tiene un interruptor de este tipo (también muy común). Haga lo que quiera y apriete lo que le de la gana. Lo máximo que puede suceder es que se enciendan todas las luces (exteriores e interiores) y se pongan en marcha a la vez los ventiladores y demás aparatos de la casa u oficina. Luego vaya discriminando luces, una por una; bajando y subiendo la intensidad (tienen clavijas como las de volumen). Finalmente, cuando tras media hora apretando botones y válvulas (para acertar con la que desea), se harte ya de tanta maquinaria y tecnología, coja una lamparita de mesa y viva con ella en la casa; enchufándola donde pueda y sin tocar mucho los interruptores... . Así y solo así, será mucho más feliz en Japón -además, dejarán de echarle broncas por su culpa a la "oveja negra" del grupo-.
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Ya hemos visto algunos de los primeros problemas con los que nos podemos encontrar en nuestra vida entre Japoneses, ello nada más despertar. Ahora, si ya hemos conseguido dar al interruptor de la luz y parar la estufa-aire, quizás podamos salir del cuarto; así nos encaminaremos hacia la ducha-baño, que en japonés se dice ofuro. Muchos se lo pronunciarán "Ojuro", puesto que en este idioma no hay diferencia de sonido entre la "L" y la "R", al igual que tampoco existe entre la "J" y la "F". De ello que sea tan común que nos pregunten si una palabra inglesa se escribe con "R" de "Rondres", o bien con "L" de "Loma" (ambas dos, capitales bien conocidas de "Leino Unido" e "Itaria"). Ello, porque les es muy difícil recordar si una voz que significa "color" se escribe: "Coror", o bien "Corol"... . Igual sucede con otras palabras en castellano, como "joya"; que comunmente la pronuncian con "F" al principio; algo que solo es llamativo cuando se les oye durante los primeros años de estancia en Japón. Luego, se acostumbra el oido y se nos hace fácil oir lo de "Las Joyas", dicho con "F" en su primera letra. De tal modo y consecuentemente, indistintamente podemos decirles: -Me voy al "Ofuro", o al "Ojuro"-. Tanto es así, que tuve un amigo muy español y que simplemente les decía "Lo Juro"; con lo que los japoneses ya entendían que aquel se iba para la ducha, o el baño.
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Tal como les decía, si han conseguido de mañana, encender los interruptores de luz y por fin llegar al ofuro, vaya con cuidado porque aquí la bañeras tienen menos privacidad que los bares en España. Cualquiera puede meterse o asomarse al baño o a la ducha, mientras Ud. está dentro (carecen de pestillo), de lo que es siempre importante adoptar una postura elegante y digna -hasta en el baño...- . Otro día explicaremos lo que es el "ofuro" (una gran bañera donde se meten todos los japoneses, por las tardes-noches y tras haberse duchado), pero hoy bastará con avisarles de que sus dispositivos de encendido y apagado no solo tienen mil botones, sinó que además hablan. Como muestra les enseñamos un interruptor de Ofuro-Ducha, que como se lo encuentre Ud. apagado le puedo asegurar que es mejor que se duche con agua fria (sobre todo, antes de intentar manejarlo...) (foto 5). De lo contrario puede montar "una buena", ya que el dispositivo comienza a vaciar y a llenar automáticamente la gran bañera, conforme le venga en gana. Mientras, además, avisa de todo lo que va a hacer, en un japonés que solo es comparable al español hablado en los altavoces de las estaciones de tren (absolutamente incomprensible). De tal modo, si ha dado al botón intentando poner el dispositivo del "ofuro" en marcha y ve que comienza a salirle de todo por la bañera, o a cambiar de temperatura lo que sale por los grifos, no dude en llamar a un japonés. Puede perder media mañana tirando agua caliente, algo que mucho les incomoda a los nippones; sobre todo porque ellos se duchan y bañan por la noche y apenas hay quienes entran en el baño de mañana.
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AL LADO: Mando normal de baño japonés (ofuro). Le recomiendo no tocarlo, o bien de hacerlo, haberse aprendido perfectamente sus funciones. De lo contrario, si se pone Ud. a dar botones al tun-tun (como todos hemos hecho alguna vez) puede montar "una de cuidado". Pues créame que no hay nada más desagradable que encontrarse dentro de la ducha, sin ropa y ver como tras darle al mando, este empieza a hablarle en un japonés incomprensible, contándole todas las funciones que va a realizar y las que va a dejar de hacer. Ello mientras a Ud. (que está intentando lavarse) solo le sale agua fria de la ducha, y para colmo, observa como se vacía y llena automáticamente la bañera varias veces... . Un lío. En caso de haberlo tocado y no saber qué hacer, llame siempre a alguien que lo sepa manejar (aunque se encuentre en una situación y postura poco digna para ser visitado...).
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Bueno, pues si ya ha conseguido ducharse, tenga por seguro que ha hecho algo que merece un aplauso. Pese a ello, en el baño y al terminar de asearse siempre tenga cuidado de dos cosas: Primero de no usar los detergentes para limpiar la bañera (ofuro) como jabones o geles. Segundo y muy importante: Cuidar de no poner crema de manos (u otro ungüento extraño) en el cepillo de dientes. Ello, porque en Japón las zonas de aseo son comunes, por lo que nos dejarán siempre las cremas para la piel, el pelo (o hasta las depilatorias), en la misma estantería que la pasta de dientes. Siendo un problema muy común el de confundir el dentífrico con alguno de estos ungüentos, que para las manos -o la piel- se usa en la casa. Ello puede llevarle a tener un terrible disgusto antes de desayunar, sobre todo si lo que pone en el cepillo de dientes es una crema depilatoria, como me sucedió a mí en un despiste.AL LADO: Limpia-vajillas japoneses. Hay que tener cuidado para separar siempre bien este tipo de detergentes (y los limpiadores de la casa), de los geles de baño. De lo contrario, como no hay quien entienda lo que pone, nos los echaremos al pelo con toda tranquilidad. Pero atención: Lo más difícil es distinguir la pasta de dientes de las cremas de manos, pues vienen en envases casi iguales. Mucho cuidado sobre todo con las cremas depilatorias, que son las peores en caso de intentar lavarse los dientes con ellas... .
ABAJO: Ya ha conseguido salir Ud. de la ducha, limpito y arreglado. Enhorabuena. Ahora acérquese al microondas y calientese la leche o el agua para el café... . Quizás mejor no se preocupe y póngala en un cazo a calentar. Si no sabe como encender la cocina o no la tiene, desayune un yogourt fesquito (por ejemplo). Mientras, puede intentar encontrar un modelo parecido al microondas que en su casa tiene, para ver si existen instrucciones en inglés en internet.
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Después de dar una vuelta a solas por la cocina, observará que lo único de lo que tiene verdaderamente certeza y de las pocas cosas que sabe usar correctamente, serán: El papel de aluminio y el plástico, de envolver. Otros objetos que también le serán familiares y que verá comunes a los de Occidente son: Las bolsas de basura y las de la compra (de plástico). El resto de enseres, comidas, objetos para cocina -y hasta las latas-, le serán tan extraños como a veces malolientes. No se preocuope, a los japoneses también nuestras comidas (quesos, ajos y etc) les huelen a rayos. Con el tiempo le ocurrirá lo mismo que en casa: No podrá vivir sin comer esas cositas que en los primeros dias le dieron tanto asquete (el daicon, el tacoan, el nató, o los riquísimos tskémonos).
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Cuando estás solo y aburrido en casa, lo mejor es ir a ver un poco la tele. Es una suerte, pues muy de mañana ponen las noticias de Occidente, y en versión original. Ello siempre que consigas dar con el canal, ya que el mando de la televisión es un "galimatias" de cuidado. De todos modos, si no sabes muy bien en qué canal emiten las noticias occidentales, siempre se puede abrir un periódico y consultar la "cartelera" de T.V. . Finalmente, para cualquier duda, hoy en día es todo muy fácil de consultar, gracias al ordenador y a través de internet. Ello, siempre que no nos hayan dejado el teclado en idioma japonés, o que no sepamos desbloquearlo.... . Pese a todo, si tienes un pequeño problema siempre se puede telefonear desde un fijo, cuyas teclas son aún en su gran mayoría comprensibles.