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EN IMAGEN, ARRIBA: Busto de D.José Canalejas Méndez esculpido por Querol en los años en que presidía el Consejo de Ministros. Actualmente en propiedad de sus más directos descendientes: El duque de Canalejas y la marquesa de Otero de Herreros -a quienes agradecemos nos permitan divulgar nuestra imagen; tanto como les damos las gracias nos hicieran llegar la documentación sobre las exposiciones en que esta estatua fue exhibida-. Encabezamos con esta valiosa pieza el artículo de hoy en el que trataremos sobre la "muerte de El Regeneracionismo", tras el asesinato de José Canalejas; quien lo representaba en la política y en la filosofía social. Estudiando el modo en que el asesinato de este líder regeneracionista, supuso un tremendo retroceso para España. Nación que regresa -de nuevo- a las brumas de los odios y las luchas internas; terminando por fraccionándose en "las dos Españas" de Machado -que final y tristemente, se enfrentaron-.
.EN IMAGEN, ABAJO: Foto tomada el 12 de Noviembre de 1912 hacia las dos del medio día, justo después del atentado de la Puerta del Sol. En ella vemos a Canalejas tendido y muerto, junto a su primo -mi bisabuelo- Manuel Cobo Canalejas (la imagen es parte recortada del especial que la revista del Ayuntamiento de Madrid -Mundo Gráfico- editó el día siguiente). La escena recuerda algo que Francos Rodríguez narra en su "Vida de Canalejas" -probablemente la mejor biografía de este estadista-. Donde escribe como tras el asesinato y hasta que el cuerpo fue enterrado, Manuel Cobo no se separó un minuto de él. Pues sabía bien que aquella muerte era un maleficio que acabaría con las esperanzas políticas regeneradoras; pansándose a una etapa en que día a día, las gentes de España se harían más extremistras. Quizás por ello, a partir de la muerte de Canalejas, los magnicidios y atentados contra personajes ilustres de nuestra Nación disminuyen paulatinamente; para pasar al crimen de personas normales. Gentes que poco a poco comenzaron a odiarse, llegando a convertirse de rivales en enemigos; llegando a hacerese común matarse entre ellos, hasta provocar la confrontación civil del 36.
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Todo lo que pretendía evitar El Regenerecionismo, que nació desde los principios del filósofo alemán Krause; quien basaba su pensamiento en el tres principios: Estudio, conocimientos y fraternidad social. Ideología que germina en España gracias a la enorme preparación, inteligencia y humanismo de los intelectuales de nuestro país de mediados del siglo XIX. Escritores, profesores y científicos de la talla de Giner de los Rios, Sanz del Rio o Joaquín Costa; cuyas cabezas más destacadas se forman principalmente a Heidelberg, donde consiguen tan solo absorver las mejores ideas de Alemania. Una nación por entonces muy avanzada y cultísima, pero bajo la controversia de estar creando teorías radicales -que cristalizarían en ideologías totalitarias-. Hechos que motivaron la desautorización del mencionado profesor Krause, pese a ser uno de los mejores discípulos de Kant. Denostado entre los suyos y condenado al ostracismo; fundamentalmente por enseñar que la reflexión y el conocimiento era el mejor camino, y que "el bien" curaba la Sociedad. Teorías que nada gustaron en la nación germana, por entonces en vías de expansión imperial y que prefería formar a sus universitarios en la disciplina, el estudio profundo (sin dilaciones) y en los valores prusianos.
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1) ¿QUIÉNES MATARON A CANALEJAS?
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Esta pregunta me la hizo numerosas veces la duquesa viuda de Canalejas -M.C. Huertas y Arguiñano-; casi tantas como hemos hablado del atentado. Cuestionándome en repetidas ocasiones quién habría querido terminar con "el abuelo Pepe" (como ellos le llaman). Formulando esa frase quizás a modo de "mantra"; probablemente con la intención de curarse el dolor del alma. Aunque, siempre le contesto lo mismo (también... por no saber qué decir): -"MariCarmen, lo importante no es quién lo mató, ya que todos sabemos era un anarquista perturbado; sinó por qué se promovió su asesinato. Lo que hay que estudiar es quiénes no quisieron que El Regeneracionismo siguiera y que el régimen de La Restauración se pepetuara (como monarquía parlamentaria y democrática, estabilizando la nación)"-. Después de explicar aquello, me quedo mirándola con la misma sensación que debe tener el curandero que asiste a un paciente cargado de dolores. Cuando tan solo sabe aconsejarle que "se tumbe y relaje; para intentar no sentir nada" (todo ello, antes de ponerse a danzar y rezar dando vueltas con el fin de sanarle, intentando encontrar algún sentido a cuanto uno hace).
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Pero, es que en verdad me ocurre como al hechicero, creyendo que el mantra cura y que "una melopea" en forma de canto y baile, es necesaria para el restablecimiento del enfermo. Por todo cuanto no puedo más que escribir aquellas razones que vienen a mi mente cada vez que me planteo la pregunta inicial: "Quién mató a Canalejas". Porque frente a esa cuestión estamos ante lo mismo que pensar: Quiénes asesinaron El Regeneracionismo, dando paso a un periodo de incertidumbre y sin capacidad de renovación (o evolución); llevando a España a un callejón sin salida que abocó a una Guerra Civil. Siendo así, en el artículo que aquí comenzamos intentaremos dar algunas respuestas; esperando tener al menos una, inteligente -por muchas palabras, dilaciones y líneas torcidas que todo ello nos cueste-. Ya que pretender acabar con el sistema de regenerarse (que toda nación democrática tiene), es igual a convertirla poco a poco en un pudridero. Como quitar las plantas y peces de un enorme estanque; donde por mucha lejía que luego allí queramos verter (intentando que no se cree un lodazal), lo único que haremos será envenenar su ambiente -sin capacidad alguna de regenerarse, pero sobre todo sin vida orgánica posible-.
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Porque así funciona un Estado, donde las aguas de nuestro estanque social se encharcaran y pudrirán a marchas forzadas, si no las dejamos restituirse (renovarse y ser filtradas por quienes en ellas viven). Máxime en las Sociedades modernas, cuyo problema reside en la velocidad de evolución y revolución que hoy tienen. Tanto que de una generación a otra (tal solo en treinta años) hay tremendas distancias religiosas y culturales, debido a formas de vida -tan distintas como las existentes antaño entre gentes de dos Continentes y de diferentes milenios-. Todo ello motivado principalmente por una educación tan dispar para los unos, como disparatada para los otros -pregunten sino a un joven de hoy, para qué sirve aprender griego clásico-. Una trasformación que no existía hace siglos, pues la vida que llevó Julio César; con los inventos, la medicina y los medios técnicos de los que disponía. Fue casi igual -o mejor- a la que disfrutaron los Reyes Católicos, antes del Descubrimiento (y muy parecida en sus medios a la llevada a cabo por los Faraones, ya en época de las pirámides). Pudiéndo caber en unos cuantos folios, todos los descubrimientos de importancia habidos desde Kefrén a Carlos V -un periodo que comprende más de tres mil años-.
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EN IMAGEN, ABAJO: Canalejas de "cuerpo presente" en el Congreso de Diputados (agradecemos al Archivo del Congreso y a los herederos de los derechos de la revista "Blanco y Negro" -fotógrafo Marín y Marín- nos permita divulgar la imagen). Tras ello, al día siguiente el féretro fue llevado en lohor de mutitud hasta el lugar de espera, mientras acondicionaron su sepulcro en el Panteón de Hombres Ilustres. Transportado desde las antiguas Cortes -primero a hombros y luego en un armón-, "se nos fue" acompañado por el cariño de la gente que quedaba huérfana en la idea de la "regeneración". Una evolución política y social que necesitaba ser guiada por una cabeza capacitada -como la de Canalejas-; cuyo equipo de asesores estaba formado por cultísimos intelectuales y formadísimos científicos. Personajes como José Francos Rodríguez, Mario Méndez Bejarano, Vega-Inclán o los Suarez-Inclán. Quienes eran estudiosos cultivadores de las artes y las letras, o bien conocidos científicos, "ratones de biblioteca" y políglotas formados en la alta diplomacia. Muchos de estos, además habían vivido durante años en París o Londres, estando abiertos a las nuevas corrientes de pensamiento y arte. Un estado espiritual que les permitía admitir toda idea novedosa y poder rebatir cualquier contradicción política; sin necesitar del extremismo, ni juzgar o excluir a nadie de la escena nacional.
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Acerca de la velocidad con que evolucionaron las Sociedades desde mediados del siglo XIX; diremos que hoy en día necesitaríamos miles de hojas para recoger cuanto se ha inventado (o descubierto) en los cien años últimos -los transcurridos desde que nacieron nuestros abuelos, hasta que nuestros hijos vinieron al Mundo-. Unos avances y progresos que dejan de un día para otro obsoleto el pasado y sus ideas; los principios y las formas de vida. Modos de entender y de vivir que en unas décadas quedan como el gramófono, o la maquina de escribir: En obligado estado de perpetuo desuso. Ello determina a los Estados el deber de cambiar su Sistema a velocidades vertiginosas; aunque solo sea para poder hacer frente a los delitos que dimanan de ese progreso. Pues si antaño nadie podía atracar ni robar con una máquina de escribir; hoy en día y a través del ordenador, hay gente capaz de asaltar bancos.
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Por ello se precisa legislar a toda prisa y con nuevos criterios, aunque para cambiar las normas hay que regenerarlas (no solo modificarlas), ya que no pueden inventarse leyes nuevas -nacidas de un sistema inexistente-. Siendo imprescindible partir desde una base legítima; un tronco que unifique y que son los cimientos cívicos, culturales, jurídicos, artísticos o intelectuales preestablecidos. Principios comunes que en cuanto deseemos quitarlos o bien transformarlos radicalmente (de un día para otro); aquello puede provocar la auto destrucción del Sistema.
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Si no creemos lo que antes expongo, miremos a la Historia y procuremos entender qué pasó con la España de hace cien años. Donde la mitad de sus habitantes y de los dirigentes, pretendieron cambiar la Sociedad de un día para otro; cuando el otro medio intentaba que nada se reformase. Argumentando los primeros que no se podía soportar ni un minuto más bajo la explotación de "los de arriba". Mientras los segundos reclamaban que la velocidad y la novedad de las ideas que les exigían admitir, atentaba contra sus principios morales más básicos. Sin dejar "los unos" ni "los otros" que se regenerase el Estado; algo que -como decimos- es semejante a la depuración natural del agua (realizada por los seres vivos que en ella habitan).
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Puesto que las Naciones tienen sistemas propios para ir poco a poco cambiando, sin necesidad de fuertes y radicales decisiones, que tan solo llevan a conformar posturas maximalistas. Todo lo que sucedió en la España del primer tercio del siglo XX; donde la muerte del espíritu regenerador (tras el asesinato de Canalejas), fue creando tan solo dos grupos -cada vez más radicalizados-. Bandos que terminaron por ser "opuestos" en sus ideas, aunque muy cercanos en sus planteamientos sobre la forma de entender el gobierno y de acceder al poder; y que por todo ello, se enfrentaron
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EN IMAGEN, ARRIBA: Salida del féretro de José Canalejas, del Congreso de los diputados, donde fue velado desde la tarde anterior (agradecemos al Archivo de la Cámara de las Cortes y a los herederos de los derechos de la revista "Blanco y Negro" -o en su caso, a los del fotógrafo Luis Ramón Marín y Marín- nos permitan divulgar la imagen). Como decimos, el estupor de la Sociedad española y la tristeza que transmitían; procedía más bien de pensar en qué manos quedaban las riendas de la nación, trás el asesinato del lider regeneracionista. Pues en verdad, los moderados (de Izquierdas o Derechas -y que entonces abundaban-) se sentían por primera vez solos y en pleno naufragio social. Ya que el rumbo de la izquierda, para que no se radicalizara, debía ser llevado por los intelectuales que aunaba Canalejas. Entre los que principalmente se encontraba la Generación del 98; a quienes Canalejas y su grupo habían apoyado desde los años de El Desastre. Cuando esos escritores, librepensadores o artistas decidieron que había que "cerrar con doble llave el sepulcro del Cid" y dar "escuela y despensa" a cuantos españoles éramos.
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2) ¿QUIÉNES QUISIERON ACABAR CON EL REGENERACIONISMO?
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Pasamos en este epígrafe a la "pregunta suprema" si queremos entender quién mató a Canalejas. Puesto que "el enigma" no se explica tan solo estudiando los conflictos interiores o nacionales; ni menos se comprendería creyendo que se trató de un sucio modo de hacerse con una parte del poder. Ya que el problema transciende a "situaciones supraestatales"; lo que hoy se define como política internacional o planetaria. Todo ello en un Mundo Occidental que había entrado en plena crisis de valores. Convulsiones y diferencias generadas con el nacimiento de los movimientos obreros o sociales, que se confrontaban a la "sinsustancia" de las clases altas de entonces. Unos ricos aburguesados (por muy nobles que fueran), tan solo atados a la frivolidad, a la presunción y al dinero; que habían olvidado los valores de la Ilustración. Clases dominantes en Europa desde mediados del siglo XIX, que nada tenían que ver con las del XVIII; pues tras la caída de Napoleón, olvidaron todo recuerdo a la Revolución y a sus principios de fraternidad.
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Por ello, podríamos decir que las élites ilustradas europeas mueren totalmente a mitad de este periodo decimonónico, dando paso a una aristocracia atontada y cursi -a excepción de Inglaterra, donde sus notables conservaban las tradiciones y formas históricas-. Lo que provoca que a mediados del XIX pasemos de una generación de intelectuales románticos e idealistas, insuflados por "las luces" y capaces de trabajar para los poderosos.(como fueron Beethoven y Wagner; o Goya y Mengs). A pensadores y artistas que toman animaversión por las élites de entonces, siguiendo fundamentalmente movimientos de ruptura social -literarios, pictóricos o musicales (como Dostoievski y Debussy)-. Creadores y filósofos convencidos en gran parte de la maldad del Sistema Social en el que viven, y capaces de luchar para destruirlo. De cambiar rapidamente el mundo que les rodea, para lo que se sirven de sus artes; creando una música que aquellos poderosos no pudieran ni entender, o escribiendo novelas en las que se narra las miserias de la época.
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Aquella fue la situación general en Europa, a excepción de Inglaterra -que, como decimos, mantuvo sus tradiciones-. Por su parte España toma también otro rumbo cuando se hunde tras El Desastre (perdiendo las colonias y el prestigio), decidiendo entonces regenerarse, siguiendo a sus pensadores. Momento en que florece un grupo de ilustres con ideas semejantes a las europeas, pero mucho más realistas y moderados. Enseñando que las Sociedades no pueden cambiar (de un día para otro), sino que mejor deben evolucionar. Por cuanto, aún teniendo un profundo sentido social; estos intelectuales intentaron promulgar que el Mundo debe caminar de frente y hacia adelante, pero nunca a saltos y siempre al ritmo que pueda realizarlo el sistema existente (para no provocar más fracturas sociales).
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Asi entenderemos que para el regeneracionismo, las tradiciones del pueblo y su pasado (las raíces de las gentes) podían ser tan importantes como su propio futuro. Debíendo respetarse tanto a las religiones, como a las filosofías; e incluso había que intentar entender aquellos usos que nos pueden parecer solo complejos y costumbres incomprensibles. Debiendo estudiarse el sentido de la fe cristiana, tanto como el de la religión gitana; tal como el significado del rito de la coronación, junto a las tradiciones populares más ancestrales. Ideas y planteamientos, nacidos en gran parte del "krausismo" y que promulgaron una generación de oro, formada por artistas, escritores, filósofos y empresarios españoles, nacidos desde mediados del siglo XIX. Quienes procuraban principalmente la reconciliación social; ya que los venidos al Mundo en esa época hubieron de ver desde la infancia como su nación se consumía en guerras fraticidas -carlistas o coloniales- y en desastrosos proyectos megalómanos imperiales.
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EN IMAGEN, ABAJO: Monumento recordatorio de Unamuno en el lugar que nació en Bilbao. Como podemos ver, el monolito o estatua (pues no sé muy bien como calificar esta extraña columna hercúlea), luce en su cúspide la cabeza del sabio y filósofo; todo lo que hace parecer que aún está en "la picota". Y es que "la piqueta" (para derribar) y "la picota" (para humillar) son dos de los divertimentos hispanos que no hemos logrado superar, aunque sí sustituirlos en parte con el fútbol y la política. Donde parece ahora gustarnos imprimir nuestros peores sentimientos; ensañándonos con los jugadores y dirigentes, o con los árbitros y funcionarios, como si fueran muñecos de trapo. Pero; regresando a Unamuno... . Sin lugar a dudas, esta que vemos sobre la columna fue una de las grandes cabezas que dió nuestra nación. También vilipendiada y muy odiada por no "casarse con nadie"; un modo de actuar que se correspondía plenamente a las filosofía que seguía. Pues pese a que hoy a D.Miguel de Unamuno se le tiene por "el sacerdote supremo de El Regeneracionismo"; en los días que vivía, fue despreciado por la Derecha y por Izquierda. Siguiendo esa maldición ibérica, que convierte a todo español grande y de provecho en un Quijote (en un loco, foco de mofas, incomprendido y medio idiota).
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De tal modo, vamos viendo que El Regeneracionismo, como idea de progreso quedaba a medio camino entre las que se fueron extendiendo en su tiempo (cual plagas de radicalización). Situándose a la mitad, entre los de la Izquierda más extrema que derivaron hacia el anarquismo o el comunismo dogmático. A la vez que se movía en terreno precisamente ajeno a las creencias conservadoras, chocado de frente con los planteamientos "carcas" -que terminaron promoviendo ideologías de ultra Derecha-. Todo ello y en un principio, proporcionaba a El Regeneracionismo un espectro político de gran magnitud; pues lo situaba justo en el centro. Aunque aquella postura en una nación que cada día se radicalizaba más, sirvió finalmente para ser el blanco de todos. Ya que para los extremistas, nadie hay más culpable que un moderado; pues el individuo de la facción opuesta se tiene como un simple enemigo, pero quién se sitúa en el centro es considerado "un vendido"... .
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Estos y no otros (los maximalistas de un lado y de otro), fueron los que quisieron acabar con El Regeneracionismo; al igual que pretendieron por todos los medios erradicar las ideologías cultas y prósperas que seguían grupos surgidos en este turbulento siglo XIX (como los del 98 o los Novecentistas -recién nacidos en época de Canalejas-). Ideas en gran parte de izquierdas, pero también muy conservadores en otros casos; tanto que hubo entre los más insignes representates, personajes como Unamuno. Quien por no estar de acuerdo con "los hunos" ni con "los hotros" (tal como él escribía y los describía). Trás soportar la condena de todos, un día fue enterrado entre vítores falangistas, poco después de haber sido cesado por un altercado con ellos y protagonizado por Millán-Astray. Nos refererimos a lo sucedido el 12 de otubre de 1936, en el famoso encuentro del Paraninfo salmantino; un último día en que Unamuno habló en público y cuando aún pudo actuar como rector de aquella universidad (1).
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Escribiendo Miguel de Unamuno las siguientes palabras, un mes más tarde de ser cesado y tan solo cuarenta días antes de morir. Párrafo que transcribo y donde se recoge plenamente el espíritu regeneracionista del que fue "sumo sacerdote del 98", quien dice sobre nuestra Guerra Civil:
"La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada. Ha brotado la lepra católica y anticatólica. Aúllan y piden sangre los hunos y los hotros. Y aquí está mi pobre España, se está desangrando, arruinando, envenenando y entonteciendo..." (2) .
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EN IMAGEN, ARRIBA: Velatorio en el Congreso de Diputados del cuerpo de Canalejas (agradecemos al Archivo de la Cámara y a los herederos de los derechos de la revista "Mundo Gráfico" -Ayuntamiento de Madrid- nos permitan divulgar la fotografía). En la imagen y a nuestra izquierda: En primer lugar la viuda -con velo- (M.Purificación Fernández de Cadenas). A su lado y un poco más atrás, su hijo mayor (Pepito Canalejas) que tristemente fue asesinado también en las calles de Madrid durante la Guerra Civil; tras haber sido detenido -sin motivo- y luego puesto en libertad. Siguiendo con los personajes que aparecen en la foto, en primer término, a la izquierda y de uniforme (con el sombrero en la mano), quien me dijeron era el Sr. Brocas -secretario particular del conde de Romanones-. Detrás de él y al fondo -trás la viuda e hijo del difunto-, tal como me comentaron, estaría mi bisabuelo (asomando entre unas velas y sobre la cabeza de Brocas). En el lado de nuestra derecha, al fondo un ujier de la Cámara y antes de este se encontraría sentado, Fráncos Rodríguez (al que no reconozco, pues vemos una persona con barba).
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Era el último día en que mi bisabuelo podría estar junto a su líder a mejor amigo, con el que había compartido proyecto, vida, sueños y hasta bufete. Pues cuando Canalejas era nombrado ministro o miembro del gobierno; su primo Manuel pedía la excedencia en el juzgado y pasaba a dirigir el despacho del político (para dejarlo en el momento en que este cesaba en el cargo; regresando el mi bisabuelo al juzgado). De tal modo, estuvieron unidos casi hasta la muerte; porque al poco tiempo del atentado, Manuel Cobo -muy desencantado- se retiró por completo de la política y comenzó a tener los problemas de úlceras estomacales que le llevaron a la tumba (tres años y medio despúes de esta fotografía).
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Habiendo leido hasta aquí, ya podremos comprender por qué El Regeneracionismo se convierte poco a poco en lo que vulgarmente se define con el castellano más puro y menos fino como: "Una mosca cojonera". Al ser un pensamiento filosófico y no una ideología de programa escrito y de planteamientos fijos. Por lo que no considerándose de izquierdas ni de derechas (recurriendo en todo momento a cualquier solución o teoría aceptable, que arreglase los problemas), criticaba a todos, tomaba ideas de la gran mayoría y se posicionaba en campo de muchos. Finalmente, el peor de los "pecados" de quienes lo seguían, era que aun siendo gran parte de sus seguidores profundamente creyentes; a su vez eran bastante de izquierdas y muy anticlericales. Perteneciendo sus bases filosóficas a movimientos neocristianos, semejantes a los de ilustres escritores tales como Tolstoi o Dostoievski. Afirmando que el daño que realizaban la mayoría de los curas a las ideas de Cristo, era semejante al que estaban haciendo los comunistas a las de Marx.
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Aunque el dato que más distorsionaba a los progresistas coetáneos, era el amor de los regeneracionistas por la cultura (clásica), unido al intento de conservar las tradiciones (hispanas). Promoviendo un pensamiento de tipo españolista, que sin ser tradicional era claramente folklórico; y sin ser nacionalista, fue plenamente nacional. Tanto que los músicos comúnmente clasificados como pertenecientes a La Escuela Nacional; son aquellos a quienes debiéramos considerar regeneracionistas (hablamos de Pedrell, Tárrega, Falla, Albeniz o Granados -entre otros- aunque la historia no los englobe en esta categoría). Todo ello, le daba un espìritu contradictorio, pues los artistas de izquierdas europeos, en su gran mayoría fomentaban movimientos nuevos (los famosos "ismos" -fauvismo, dadaismo, futurismo y largo etcétera que nace ya desde el mismo impresionismo). Pretendiendo los progresistas de Europa crear estilos innovadores, que no entendiera "la burguesía" de entonces y totalmente ajenos al pasado y al academicismo. Por lo que aquellos "novistas", muy lejos de estudiar las tradiciones populares y de fomentar un renacimiento del clasicismo -tal como hacían los regeneracionistas-; realmente promovían la destrucción de parte de la cultura anterior (comenzando por la religiosa y continuando por la artística más remota).
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Aunque por mucho que fueran tachados de "retrógrados", esta idea de estudiar o beber en las fuentes del ayer no chocaba con la frase de Joaquín Costa donde se mandaba cerrar con "doble llave el sepulcro del Cid" -tras manifestar que España había fracasado como un Estado militar y que debía renacer como un país moderno-. Por cuanto el espíritu regenerador, además suponía revivir y recuperar lo bueno del pasado, para unirlo a lo mejor del futuro. Resucitar viejos movimientos e incluso conservar las más antiguas tradiciones populares; entre las que se encontraban la música y la danza, junto la artesanía, costumbres y vestimentas folklóricas. Promoviendo y fomentando el "tipismo" encabezado en figuras como la Carmen de Merimée; que en verdad fue un producto creado y sponsorizado en Francia, por Eugenia de Montijo (la Emperatriz de Carabanchel). Instando los regeneradores al estudio de las tradiciones hispanas; tal como hizo el padre de los Machado: Antonio Machado Álvarez -bautizado a sí mismo "Demófilo", el "amante del pueblo" y por ello uno de los primeros etnógrafos de la nación-.
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EN IMAGEN, ABAJO: Fuente de Eugenia de Montijo y Napoleón III, en Villa Miranda, parte de su hacienda en Carabanchel que luego regaló a su banquero y apoderado, Nicolás Santafé. Como decíamos, existió y un "pre-regeneracionismo" iniciado principalmente por movimientos historicistas románticos de carácter progresista. Entre ellos, destacaron en Europa los que promueve la Emperatriz Eugenia. Personaje muy liberal, que patrocina estilos basados en un floklorismo extraño, reivindicativo y hasta feminista; con el fin de dar a conocer su cultura y su país -llenando París de aflamencadas Cármenes y de "toreadores"-. Todo lo que procede de una historia previa, cercana a la Ilustración y muy anterior; ya que Merimée era amigo íntimo de la familia Montijo.
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El jardín que vemos en imagen era el del palacio de los Condes de Miranda, y se redecora a principios del siglo XIX por mandato del padre de la Emperatriz Eugenia. Quien encarga a D.Próspero recrease allí un ambiente neo-romántico, para que se criasen y residieran durante la juventud sus temperamentales hijas: Paca (que se casa con el duque de Alba) y Eugenia; quien enamorada del marido de la hermana, por despecho se nos hace emperatriz... . Muy influenciado por Violet le Duc y por las ideas del romanticismo historicista, el creador de Carmen vivió en el palacio de Villamiranda (Carabanchel) largas épocas; mientras fue decorando con piedras y fuentes las distintas partes del terreno. La que podemos ver bajo estas lineas fue el lugar donde se declaró Napoleón III a Eugenia, cuando la quiso hacer emperatriz de los francesas. Finalmente pertenecía a la parte de la casa que regalan a Nicolás Santafé (mi otro bisabuelo materno), cuando la condesa de Montijo decide que su apoderado tenga un lugar de descanso -junto al palacete que más frecuentaba en España- para poder conversar con él y decidir sobre inversiones.
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Regresando al momento en que Merimeé venía a España y decoraba los jardines o edificios que restauraban los Miranda (con proyectos de discípulos de Violet le Duc). Diremos que aquellas vacaciones en Carabanchel de Don Próspero -que debía ser simpatiquísimo- fructificaron en una enorme amistad entre Eugenia y el escritor. Tanto, que nunca dejaron de cartearse, ya que a ella le encantaban las anécdotas que el amigo de su padre le narraba, y en especial las "picantes". Donde hablaba sobre sus amores, sus cerilleras que le robaban el corazón o de las costumbres de ir a un burdel antes de pasar la frontera de cualquier país (a modo de despedida fiel y cariñosa). Finalmente hemos de decir con tristeza, que aquella gran casa que fue Villa Miranda, junto a sus jardines (tanto como la contígua, regalada a mi bisabuelo) se demolieron hacia 1970; quedando tan solo algunas piedras que entre los familiares hemos ido repartiendo a modo de relicarios... . Aunque por fortuna y ante tanta destrucción como sufrió ese precioso barrio que fue antaño Carabanchel, aún conservo en la memoria las historias que me contaron mi madre, Gregoria Zamarra y mis tios (en especial las del tio Martín, hijo de mi bisabuelo Nicolás y quien más conoció a la Emperatriz). En imagen: El jardín de la casa que Eugenia de Montijo regaló a mi bisabuelo, donde juegan sobre la fuente de la emperatriz algunos de los nietos de Nicolas. Los entonces niños de Villa y Santafe, que de derecha a izquierda son: Angel M., Gonzalo, Carmen y Charo.
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De este modo vemos que el estilo de las artes, la música y las letras del 98, era para los innovadores europeos "algo retrógrado"; además, el apoyo de algunas élites españolas le hacía chocar con muchos de los planteamientos progresistas fuera de nuestras fronteras. Fundamentos de progreso que pretendían destruir el Sistema para generar algo "distinto y novedoso" (sin miedo a lo desconocido, aunque desembocase el los fascismos y los comunismos...). Contrariamente, la base de El Regeneracionismo era evolucionar, no romper; para lo que habían de encontrar y fomentar un tronco común y cierto, un civismo unido y sin el cual no se podía plantear la renovación.
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De forma muy distinta, el progresismo puro promovía que se necesitaba avanzar, aun sin precisarse ese adelanto -como quien desea cada vez tener más tecnología, siquiera sin saber para qué la necesita-. Ocurriendo con los novistas de antaño algo semejante a lo que podemos ver hoy en la música: Que cada vez tienen elementos tecnológicos más perfectos, aunque increiblemente su arte paulatinamente va siendo de peor calidad. Un hecho que puede probarse y comprobarse si observamos hoy a la mayoría de los jóvenes, que gozan de maravillosos sistemas digitales para oír o reproducir música, y no son capaces siquiera de oír una obra de Bach (usándolos para soportar con auriculares lo que son solo golpes de una caja de ritmos, junto a melodías de ordenador).
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Así, tal como actualmente va sucediendo con la música, se hizo antaño también con la política y con la filosofía social. Cuyas raíces se fueron arrancado de los pueblos -en nombre del pueblo-, e intentando trasplantarse a un jardín urbano. Aunque de aquellas raigambres, algunas se pudrieron y otras se metieron en unas tristes macetas de terraza; dejando enano el espíritu del árbol social. Algo semejante a lo que actualmente se ha hecho con los jóvenes en la música. A los que se desarraigado de tal modo, que ya por "concierto" entienden cualquier chapuza de quien no tiene vergüenza para subir a un escenario. No existiendo ya ni la palabra "recital", que era lo interpretado por un solista o un cantautor. Ni siquiera usándose actualmente la expresión "espectáculo" o "show", tal como se denominaba al trabajo de los grupos de Rock o de Pop (muy buenos hasta los años ochenta).
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Todo lo que ha ido desapareciendo gradualmente y en pro de la modernidad; diluyendo cualquier formación y afición clásica. Tanto como para considerar "concierto" a "eso"; dejando en el olvido los que fueron los solistas, los cantautores, las orquestas, las bandas o las músicas tan distintas que cada región del Mundo cantaba. Y es que mientras la cultura grecolatina agoniza ya desde hace cien años, ninguna otra brota para sustituirla. Ante lo que yo me pregunto: ¿Es eso el progreso, o el atraso más terrible?. Pues si este es el futuro, gritemos para evitarlo: ¡Viva el pasado cultural!.
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EN IMAGEN, ARRIBA: La familia Santafé y los Cobo camino de Francia, a mediados de agosto de 1914. Tal como me contaron, estaban todos en Zarauz en Julio de este año, cuando a finales de este mes Alemania declaró la guerra a Servia (algo que de alguna forma esperaban, tras el asesinato del archiduque). Aunque quedaron muy impresionados al recibir la noticia de que también se la declaraba a Rusia -el primero de agosto-. La semana fue terrible porque a los dos días, Londres hizo lo mismo contra Alemania y esta última contestó entrando en guerra contra Francia. Todo lo que "terminó" un día después, cuando los austro-húngaros también se la declaran a Rusia... . Había empezado la Primera Guerra Mundíal, la contienda más terribe que la Humanidad conocería hasta entonces, donde se usarían por primera vez armas de destrucción masiva, muriendo decenas de millones de personas cada año.
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Antes de que todo ello se desenlazase, parece que fueron convocados mis dos bisabuelos a una reunión en Biarritz, donde tenía el palacio la Emperatriz Eugenia de Montijo (ya muy mayor por entonces). Allí -me contaron- se reunieron con los familiares de ella (miembros de las casas reales y de la nobleza más destacada de España), en un intento por comprender qué pasaba en Europa. Pues nadie podía suponerse que este Continente que llevaba casi cien años como una balsa de aceite (desde el derrocamiento de Napoleón) iba a entrar en la guerra intestina mas terrible. Pero así fue, porque en realidad la situación era insostenible, tras decenios sembrando el belicismo, la revolución y fomentando el odio. Una nueva filosofía del odio y de la batalla que había nacido a fines del siglo XIX y que explotó finalmente en agosto de 1914. Días en los que fue tomada esta foto, mientras los Santafé y los Cobo llegaban a Francia (en Pasaje, mediados de agosto del 14 y de derecha a izquierda: Eloy Cobo -hermano de mi abuela-; Jaime Santafé -hermano pequeño de mi abuelo-; Concepción Cobo -mi abuela-; Ma. Teresa Santafé -hermana de mi abuelo-; Carolina Rodríguez de Santafé -mi bisabuela-; Manuel Cobo -mi bisabuelo-; Martín Santafé -hermano de mi abuelo-).
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Esto que vemos tan claramente hoy en la música, fue lo que en la época de Canalejas (la etapa de los ismos), terminó sucediendo con la política y el arte. En un momento en el que Marinetti (el gran futurista italiano, más tarde "filósofo" del fascio) escribe aquello de que un coche de carreras "es más bello que la Victoria de Samotracia". Algo que nadie replicó como debía quizás porque en Europa no existía El Regeneracionismo, o porque Unamuno era rector de la Universidad de Salamanca y no de la Sorbona. Aunque tristemente el pobre de D. Miguel, como todo sabio, tiene un borrón; ya que llegó a colaborar con Marinetti, enviando sus escritos para que los editaran en la revista futurista "Poesía" -¡lo que hacen los poetas por publicar sus obras!...-. Pero creemos que Unamuno (3) no había leído el "Manifiesto" que escribió Marinetti y que le edita Le Figaro. Un "libelo" -sin otra posible definición- que constituye la exaltación de la guerra y el odio, junto al más claro desprecio a la mujer. Documento que en cita (4) recojo por completo, con el fin de que se contemple la barbarie filosófica que se fomentaba en los años del asesinato de Canalejas. Ya que el texto es verdaderamente futurista porque en él vemos ya las dos Guerras Mundiales que fraguaban en Europa. Un futuro cierto que se advierte en frases como:
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"queremos exaltar (...) el cachetazo y el puñetazo // No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra // Queremos glorificar la guerra (única higiene del mundo) el militarismo, el patriotismo; el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio hacia la mujer // Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria // fundamos hoy el Futurismo porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios". (Marinetti, 1909)
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Como decíamos, nadie contesta contundenteménte en París a Marinetti, porque El Regeneracionismo se había pasado de moda en Europa . Un movimiento "antiguo" nacido de Krause y de Joaquín Costa, basado en la cultura y de la bondad; que era visto a principios del siglo XX como aquel que hoy observa un músico vestido de frac (afirmando que se trata de "un funcionario"). Aunque acerca de este futurismo, la única verdad es que el juicio de Marinetti sobre la Victoria de Samotracia solo se debía a la incultura del italiano y de quienes le apoyaban (no a filosofía alguna). Pero sobre todo a que su trabajo -como intelectual o como persona- tenía mucho menos valor que el de cualquiera que fabricaba una sola pieza de aquellos coches de carreras (mecánicos, humildes, buenos profesionales y personas decentes).
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Por todo lo descrito, nos será fácil entender como estos filósofos y artistas "del progreso radical" -a comienzos del XX-, terminaron generando o apoyando movimientos como el fascismo y el comunismo más dogmático. Siendo a ellos, a quienes en verdad debemos de culpar por la muerte de Canalejas (al menos del intento intelectual de eliminarle). Aunque tras el asesinato de personajes como José Canalejas, estos (y sus sicarios), fueron acabando con cuantos intentaron mantener la paz en Europa. Todo lo que culminó con centenares de millones de muertos, en diversas revoluciones y dos Guerras Mundiales; plenas de holocaustos y masacres. Vividas y producidas en pleno siglo XX, donde todavía nos vanagloriamos de que fue la centuria de mayor progreso e inteligencia -Algo quizás no sea tan cierto... -.
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EN IMAGEN, ARRIBA: Como venimos narrando, mi otro bisabuelo materno era Nicolás Santafé, también perteneciente al Regeneracionismo, aunque en este caso económico. Nacido en Caparroso (Navarra), junto a su hermano Juan; conservaban la tradición de ser una familia conversa procedente de Tarazona (Zaragoza), que huye a Tudela para refugiarse de la inquisición hacia 1490. Con ascendencia de músicos y poetas, al proceder directamente de Pedro de Santafé -según pudimos saber-; sería esta profesión, junto a la de médico, la que siguieron muchos de ellos hasta la generación de mi bisabuelo. Momento en el que hartos de "carcas" y de guerras, no deseando alistarse con los carlistas, ni con los "guiris-tinos" (que les obligarían a matar a los suyos). Tomaron el tren -o la diligencia- y se fueron a Francia; donde vivieron y estudiaron (haciéndose Nicolás matemático y músico, mientras Juan estudio arquitectura).
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Eran aquellos los años sesenta del siglo XIX, cuando Isabel II fue expulsada de España y recogida en París por Eugenia de Montijo. Días de juventud para mi bisabuelo, en que Nicolás Santafé se acerca a la corte parisina y a los españoles en el exilio, para entrenerles con conciertos de flauta. Todo lo que me fue narrado en casa, cometándome que su enorme afición por la música creció tras la inaguración del Canal de Suez y al escuchar en Francia por primera vez, Aida. Momento desde el cual no paró hasta conocer a su admirado Verdi, del que al final recibió como regalo hasta las partituras de la ópera, en primera edición y dedicadas por el ilustre compositor (que finalmente quedaron en manos de mi primo Angel).
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Hacia 1880 sabemos que estaba Nicolás Santafé trabajando ya para el Credit Lyonnais, un banco que al parecer había sido fundado por amigos de Eugenia de Montijo unos veinte años antes (en los días que habían llegado a Francia los Santafé). Finalmente y según me contaron, lograría Nicolás salvar en esta época parte del patrimonio de los Montijo (gracias a ser español y poder traer dinero hasta Navarra). Pues tras la caida de Napoleón III tuvieron que huir hacia la frontera, donde parece ser retomaron contacto, para que no perdiera todos los dividendos en el Credit; algo que les granjeó el favor de la Emperatriz que había sido derrocada unos ocho años antes.
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En este estado y logrando aquel éxito personal, regresaron los hermanos Santafé desde París, para establecerse ya en España. Cuando les hace venir el Banco Hipotecario (recién fundado por entonces, a expensas del Credit), para que lo terminasen de constituir y "pusieran órden" -ya que no había muchas garantías de éxito-. Pasó desde entonces Nicolás a ser su gobernador, ocupando este cargo -o el se subgobernador- hasta su muerte (sucedida en 1931, unos cuarenta y cinco años después de regresar de Francia). Por su parte, Juan Santafé se casó en Alcoy y se fue a vivir a Alicante, donde tuvo éxito como arquitecto, constructor y tasador inombiliario, dirigiendo allí igualmente El Hipotecario. Ambos, en estas fechas entraron en contacto con la familia Canalejas (hacia 1885), haciéndose íntimos amigos de Manuel Cobo; tanto que la hija mayor de este Cobo Canalejas se casó con el primogénito de Nicolás (quienes serían mis abuelos; aunque eso sucedió casi cincuenta años después de lo que estamos narrando). Para terminar diremos, que estos dos hermanos que vemos en imagen (junto a sus hijos y hacia 1895), pertenecían a los movimientos regeneracionistas llegados desde Europa. Por lo que apoyaron a Canalejas desde sus comienzos en Alcoy (ayudando desde el Banco en las campañas electorales), conformando parte de sus bases políticas hasta el final. Cuando tristemente José Canalejas es asesinado; el proyecto de regeneración -junto a su partido personal- ya no pudo continuar.
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EN IMAGEN, ABAJO: Mi otro bisabuelo, Manuel Cobo Canalejas, en una foto tomada tan solo dos años después de la que hemos visto encabezando el artículo (la segunda, donde estaba al lado de Canalejas muerto). Como podemos ver, el deterioro sufrido tan solo en treinta meses es manifiesto; tanto que aproximadamente un año después, moriría aquejado de dolores de estómago. Diciéndose que desde que mataron a su primo, se alimentaba fatal, no dormía, sufría espasmos en el abdomen y vivía en una tristeza permanente. Comentando día y noche que aquello que menos le preocupaba era morirse, porque su miedo procedía del futuro que veía venir a España, sin un líder que pudiera regenerarla... .
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ESTE ARTÍCULO CONTINÚA EN UNA SEGUNDA PARTE , DONDE SE DESCRIBEN LOS HECHOS HISTÓRICOS Y SOCIALES QUE PUDIERON OCASIONAR LA COMPRA DE UN SICARIO PARA QUE ASESINARA DE CANALEJAS.
PARA ACCEDER HASTA ESTE, PULSAR: http://recuerdosyanoranzas.blogspot.com.es/2015/05/la-muerte-de-el-regeneracionismo-parte.html
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NOTA FINAL: Muchos de los datos, recuerdos, anécdotas, sucedidos o historias que describo; me fueron transmitidos por Gregoria Zamarra. Nacida en Tarancón, casada con el administrador familiar, vivía en casa mi bisabuelo antes de 1910 (cuando Canalejas es nombrado Presidente). Allí, en Cuenca y en Madrid, conoció a unos y a otros, permaneciendo siempre entre nosotros; siendo finalmente como una segunda madre para mi progenitora y los suyos. Quienes al quedar huérfanos en la Guerra Civil, fueron recogidos por Gregoria Zamarra, que logró traerles hasta casa de sus abuelos (Carolina y Nicolás -ya fallecido-); donde los puso a cargo de su abuela y su tío Martín Santafé. Desde aquí mi recuerdo hacia ella, a su marido -Antonio López Cabello- y a su hija -Celes López Zamarra, quien es una prima más entre nosotros-.
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AGRADECIMIENTOS: Mi gratitud especial a Javier Casanueva Muñoz (marido de mi prima Ma.Sol Santafé); quien me ha facilitado muchas de las fotos de la familia que hemos publicado en nuestros "Recuerdos...".
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Citas:
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(1): Nos referimos al conocidísimo suceso acontecido el 12 de Octubre de 1936, en El Paraninfo de la Universidad de Salamanca; que presidía Unamuno. En el que discute con Millán Astray y que le vale una gran protesta de los falangistas asistentes; pronunciado el famoso discurso cuya versión más fidedigna es la que escribe Luis Gabriel Portillo -publicada en la revista Horizon en 1941 (pag 48) bajo el título "Last Lecture" y reproducida en Cyril Connolly, The Golden Horizon (Londres 1953). Recogida a su vez por Hugh Thomas en su libro "La Guerra Civil española"-.
"acabo de oír el necrófilo e insensato grito: "¡Viva la muerte!". Y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían, he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente " (...) "Éste es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
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(2): Carta envíada el 21 de Noviembre de 1936 a Lorenzo Guisso.
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(3): Unamuno era un regeneracionista y como tal, su base filosófica estaba en la fradernidad social. Por ello, creemos que si hubiera conocido la verdadera esencia de Marinetti, en vez de enviar sus poemas para que se los publicase el italiano; le hubiese mandado frases similares a las que dijo ese día 12 de octubre del 36. Cuando, con el ánimo de amedrentarle, comenzaron a gritar los que le rodeaban: -"¡Viva la Muerte!"-. Ante lo que respondió: "Acabo de oír el necrófilo e insensato grito `¡Viva la muerte!´. Esto me suena lo mismo a que `¡Muera la vida!´. Y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían, he de deciros -como experto en la materia- que esta ridícula paradoja me parece repelente". FUENTE Idem. cita (1)
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(4): RECOGEMOS A CONTINUACIÓN EL MANIFIESTO FUTURISTA DEL QUE HABLAMOS, DONDE LA EXALTACIÓN DE LA AGRESIVIDAD Y DE LA GUERRA, JUNTO AL DESPRECIO DE TODO VALOR FEMENINO; LE CONVIERTE EN UNO DE LOS DOCUMENTOS IMPRESCINDIBLES PARA COMPRENDE LA FILOSOFÍA DEL ODIO. IDEAS QUE TIENEN GRAN ÉXITO Y SE PRODIGAN EN ESTOS AÑOS EN QUE CANALEJAS ES ASESINADO. Y QUE POCO DESPUÉS TUVIERON SUS PRÓCERES EN PERSONAJES COMO MUSSOLINI. UN MATÓN ELEVADO A PRESIDENTE GRACIAS A ESTAS MENTALIDADES ENFERMIZAS, QUE RECHAZABAN TODA SOCIEDAD BASADA EN LOS CONOCIMIENTOS, EN EL ESTUDIO Y EN EL BIEN COMÚN. Hemos señalado en rojo las frases de importancia principal para comprender la agresividad del documento, tanto como en azul recogemos la famosa en que se dice que un coche de carreras es más bello que la Victoria de Samotracia.
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Manifiesto futurista de Marinetti, publicado en Le Figaró año 1909:
1º. Queremos cantar el amor, al peligro, al hábito de la energía y al de la temeridad.
2º. El coraje, la audacia y la rebelión; serán los elementos esenciales de nuestra poesía.
3º. La literatura exaltaba -hasta hoy- el inmobilismo pensativo, el éxtasis y el sueño. Pero nosotros queremos exaltar el movimiento, la agresividad, el insomnio febril, el paso de la velocidad, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4º. Afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado de gruesos tubos, parecidos a sierpes de explosivo aliento... . Ese automóvil rugiente -que parece correr sobre las ráfagas-, es más bello que la Victoria de Samotracia.
5º. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzado también él a la carrera sobre el circuito de su órbita.
6º. Será necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad; para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7º. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.
8º. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos en el pasado, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible?. El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9º. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo; el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio hacia la mujer.
10º. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.
11º. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta. Cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas. Cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas. A las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean. A las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos. A los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte. Y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos. Y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta.
Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el Futurismo porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
(Texto corregido desde una traducción de Fr. Ricardo W. Corleto)
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