miércoles, 2 de noviembre de 2011

PACO DE ANTEQUERA: Cuando el Mundo amaba la guitarra (veinte años ha...)

Cuando el Mundo amaba la guitarra -veinte años hace ya de esto-, marché con la mía al Japón; donde trabajé y conocí a uno de los grandes: Paco de Antequera, quien desde el primer dia me trató con el mayor de los cariños. Juntos pasamos grandes momentos y días en el país del Sol Naciente, en los que pudimos tocar, dar recitales a duo, pasear riéndonos y divertirnos comparando las costumbres nuestras con las de los japoneses. En la presente entrada rendimos homenaje a nuestro queridísmo Francisco Márquez (Paco de Antequera): Maravilloso guitarrista, buen contertulio, divertido como ninguno y enorme amigo; quien tristemente falleció unas Navidades -hace ya casi once años-.


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SOBRE ESTAS LINEAS: Imagen de Paco de Antequera, tal como lo recuerdo y como lo conocí, a principios de los años noventa. Tristemente, no sé donde he guardado las muchas fotografias que nos debieron tomar juntos (tocando, en el escenario, o en casa de su amigo Ota). Tampoco recuerdo donde están algunos artículos de periódicos japoneses que tenía y en los que Paco de Antequera salía (a veces juntos). Va a hacer ya veinte años de ello y los recortes de prensa son lo que ya menos importa; pues aún podemos escuchar la guitarra del " Paquito" en internet, o en los muchos discos y grabaciones que durante toda su vida realizó. Tristemente lo que nos falta ya es su voz con sus chistes y chascarrillos, sin los que Japón se ha quedado ciertamente muy triste. Tal como digo, aún se oye su guitarra por doquier, pero nos faltan sus bromas -que eran de no parar de reir- y su cariñosa persona. Con su guitarra hizo bailar, vibrar y llorar a los japoneses, y con sus comentarios e ideas, reir a todo el que le rodeaba. A continuación damos unos "portales" para todo aquel que desee consultarlos (la foto superior ha sido tomada de su página de Facebook:
La guitarra flamenca de Paco de Antequera・ウ・・・ヘFacebook・・・・・p・オ・ト・「・ワ・キ). 1: http://www.youtube.com/watch?v=HhO2CGoWliU 2: http://www.youtube.com/watch?v=I4Bv-SgHtlg&feature=related 3: http://www.youtube.com/results?search_query=paco+de+antequera&aq=f 4: http://www.youtube.com/results?search_query=paco+de+antequera+francisco+marquez&aq=f

http://www.tristeyazul.com/artistas_flamencos/panteq01.htm

http://www.facebook.com/group.php?gid=140619439309646&v=wall

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Como si de ayer mismo se tratara, recuerdo perfectamente el momento en el que conocí a Paco de Antequera. Fué en 1992 y me habían dicho los japoneses que muy cerca de donde yo vivía se encontraba un templo budista, cuyo bonzo principal (dueño) era aficionadísimo al Flamenco. Allí se alojaban los mejores de la guitarra cuando venían por la zona, invitados por aquel sacerdote; así que, sin pensármelo dos veces, tomamos el coche y fuimos a ver qué era aquello. Se trataba del templo de Ogo, pedanía cercana a la capital donde yo vivo y en verdad su bonzo (Mashamichi Ota) se consideraba uno de los mayores amantes de la guitarra, en Japón. Al parecer, allí dormían Paco de Lucía o Manolo San Lucar, cuando por esta parte del Mundo se acercaban a dar conciertos; aunque sobre todo, pasaba allí largas temporadas Paco de Antequera. Entramos en el templo y nos indicaron que Paco estaba en la zona opuesta, en la parte de atrás, donde se encontraba la casa (domicilio) de los Ota. Nos dirigimos hasta allí (mi mujer y yo) y nada más abrir la puerta -en Japón las casas no se cierran y se da un pequeño grito de "gomekudasai" antes de meterse uno en ellas-, vimos a Paco sentado en una silla, de las que se había traido desde España. Estaba fumándose un purito y sin inmutarse, nos dijo a modo de saludo (con su sorna y su acento malagueño):
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-"¿Qué ´paza`, niño?. ¿Por aquí echando un ratito?"-. Le contesté que llevaba ya cuatro meses en Japón y él, dando una calada fuerte al puro, se quedó pensativo; luego me contestó con el ceño fruncido, extrañado, como deduciendo mucho... . Respondiendo con ese habla se Séneca que siempre tenía: -"Pués eso, sí que es... Un ratito ´mu` grande..."-. Evidentemente a mi mujer y a mí nos entró la risa de aquel comentario "tan pensado" y a él una carcajada floja que le hizo atragantarse con el humo propio. Comenzó a toser, llorar y reírse y desde aquel momento, puedo asegurarles que ni un solo minuto paramos todos de hacer lo mismo junto a Antequera: Reirnos hasta llorar y toser, de las cosas que nos contaba (aunque al final, hubimos de terminar tristemente llorando por su enorme pérdida y desaparición).
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Junto a él compartí muchas horas, algunas de trabajo y nunca le vi un solo gesto altivo, ni menos inseguro. Jamás le pude observar enfadado y todo lo tomaba con sorna y risa. Su actitud de compañerismo era de absoluta humildad y por su sencillez llamaba la atención siempre. Al salir a escena junto a él, nadie podría imaginar que estaba tocando con el que fué considerado (por toda la crítica musical) como el mejor guitarrista flamenco de los años sesenta, pues nunca había nada de "divo", ni distante, en su persona. Porque Paco era de una total humanidad y cariño; en su trato y en su forma de ser y trabajar. Tenía por aquel entonces yo solo treinta años y nadie me conocía; él me sacaba a escena o me presentaba a todos como si fuera un compañero suyo (de siempre), animándome y riéndose de nuestras cosas. Cuando me daba "el canguis" (como Paco decía) antes de salir a tocar, me comentaba: -"A ti te voy a ´zacar` yo de la manita; como a mi primo el de la Renault. De la manita te voy a ´zacar`un día al público y verás como se van a reir... Les voy a decir a los japoneses: Este que viene con tanto ´canguelo`, toca ´mu` bien... . Como mi primo el de la Renault"-. Nunca pude conocer a su primo (el de la Renault), ni siquera saber si era verdad que existía. Aunque Paco afirmaba que yo estaba "mu preparao, pero que mu preparao", tanto como aquel primo suyo de Antquera... .
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Hasta la llegada a la guitarra andaluza de Paco de Lucía y de Manolo Sanlúcar -revolucionando en su totalidad el mundo flamenco desde 1972-, había sido este Paco de Antequera "el mejor". Aún en los años noventa se le consideraba el "número uno" del Mundo para acompañar en cante y baile. Pese a ello, era de una humildad enorme; sin problema alguno y con alegría, estaba dispuesto a compartir cartel y escenario con cualquiera (hasta conmigo). Sin poner jamás traba ni problemas, y además gastando bromas hasta el último momento antes de salir al escenario; ofreciendo "la manita ´pa zarcarme`" si me veía en aprietos. Así era Paco, el más humano de cuantos músicos quizás he conocido y alguien al que jamás ví enfadado; aunque antes de una actuación tuviéramos mil cambios (de organización, de atrezzo y hasta de cartel).
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Pasaba comunmente Antequera en Japón largas temporadas, normalmente residiendo en la casa-templo de su amigo que ya hemos comentado: La del bonzo de Ogo, Mashamichi Ota. Aquello era una verdadera juerga y siempre aparecía el andaluz con las más variopintas cosas traidas por él desde España. Cuando no venía con jamones metidos de "estrangis" en la funda de la guitarra, aparecía con faroles de tipo sevillano; pretendiendo luego colocarlos en el templo, para iluminarlo y dejarlo bonito o alegre (mientras el sacerdote japonés intentaba que no lo hiciera, para evitar quitarle seriedad al lugar). De igual modo, era común que cuando preparaban las salas para ceremonias, Paco les preguntara: -"¿Qué hacemos hoy primero...: Misa o Flamenco?"- (refiriéndose a los ritos que el bonzo Ota había de celebrar continuadamente en su templo). A lo que el "cura nippón" solía responder dando una palmada vertical muy seria, juntando las manos sobre la cara (en actitud sacra), y diciendo: -"Primero Misa"-. Tras ello, comenzaba a dar palmas con garbo gitano, cantando con ritmo: -"Primero Misa, y luego Flamenco... Primero misa y luego Flamenco..."-. Siendo la común respuesta de Paquito: -"Eha. ´Pos` vamonos nosotros a dar una vueltecita mientras tanto, que esto de la ´miza` son funerales y tienen mucho ´malage`"-.
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BAJO ESTAS LINEAS: Imagen de Paco de Antequera en catálogos de los múltiples conciertos que daba en Japón durante los años noventa, el artista malagueño. Muchos de ellos organizados por su amigo el bonzo (Mashamichi Ota), eran verdaderas exhibiciones del mayor arte flamenco alcanzado. En algunos actuaba junto a japoneses (como bailarines, o incluso cantaores) y fué este guitarrista antequerano uno de los que más contribuyó a aficionar a los nippones al Flamenco. Su sentido del humor y su paciencia le hizo un personaje muy querido en los ambientes culturales del pais del Sol Naciente, donde aún le homenajean y no le olvidan.



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Muchos son los recuerdos que tengo de mi amigo Paco, pero uno de los más divertidos es que estaba empeñado en que las paellas le salían de maravilla, y sobre todo con ingredientes japoneses. En verdad era lo único que hacía mal. No mal, sino fatal. Pero había que comérselas diciendo que eran maravillosas; pues aquello consistía en lo único por lo que podía irritarse Paquito: Si se le ponía "un pero" a sus arroces. Al menos los que cocinaba en Japón eran de salir corriendo y en ello me recordaba a un conocido que tuvimos del Puerto de Santa María a quien le ocurría lo mismo:
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Se trataba de una buenísima persona y estaba empeñado de que las paellas le salían magníficas. Tanto que domingo tras domingo invitaba a sus más cercanos amigos a su chalet de Zahara, a degustar sus arroces. Allí iban todos por lo "buena gente" que él era, pero salían siempre espantados de las paellitas. Así que no sabiendo como decirle los amigos que les cambiase "el menú", enviaron a un programa de radio esotérico (que se emitía los domingos al medio día), una cinta con parapsicofonías grabadas por todos. En ella habían puesto los amiguetes unas voces irreconocibles, en las que gritaban con tono horrible: -"Manolo, Manolo; no nos hagas más paellas"-. De tal manera y mientras estaban comiendo un día el arroz "del ínclito" que semanalmente les invitaba a tan difícil manjar; aprovecharon para ponerle el programa de radio en el que se analizaban las susodichas parapsicofonías. Cuando aquel hombre las oyó, reconoció pronto que decían lo de "Manolo, no nos hagas más paellas", y mientras el presentador de la radio no podía dar crédito a lo que aquellas cintas con "sonidos paranormales" pronunciaban. Él sí se dió por aludido, así que antes de que en el mismo programa de radio comentaran que muy extrañamente parecía que las psicofonías hablaban de paellas; este tomó la sartén y se lió a paellazos con los presentes, quienes huyendo imitaban aquellas paranormales frases de: -"Manolo, Manolo; por favor, no nos hagas más paella"-
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Algo similar hubimos de haber hecho con Paco de Antequera, cuyo único defecto eran sus arroces preparados con ingredientes japoneses. Le encantaba viajar por todo Japón con la paellera y lo que más le gustaba era llevarla a la peluquería. Ello porque decía que "pelarse" en ese país era una ruina, ya que cobraban cinco mil yens por un "corte", cuando en España costaba casi siete veces menos (unas ochocientas pesetas de entonces). Así que lo mejor para ahorrar y para divertirse, era ir a la peluquería de amigos -con la paellera y el infiernillo- y cambiar un corte de pelo por un buen arroz. de tal modo, en cuanto le crecían las melenas, allí le tenías y le podías encontrar: De cháchara, toda la mañana en una peluquería japonesa, enseñando a unos y a otros a preparar la paella, con los ingredientes que iba encontrando por cada lugar. De paso, cuantos clientes entraban, a cortarse o lavarse "la cabellera", quedaban altamente sorprendidos porque en la tienda no solo les atendieran, sino que además les permitían catar los arroces andaluces, cocinados por mano de tan ilustre guitarrista (ni que decir tiene que a Paco, en ciertas zonas de Japón, le conocían todos).
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Algo increíble es que Paco carecía de problemas para la movilidad y orientación en Japón -algo imposible en un país como el del Sol Naciente, donde se pierden hasta los nativos más inteligentes- . Afirmaba que ello se debía a la perfección con la que estaban hechos los transportes públicos. Tanto que aseguraba que si te quedabas dormido en uno de ellos, te despertabas con toda seguridad en la estación en la que debías bajarte. Pidiendo a todos que hiciéramos la prueba al subirnos en un autobús, en el metro o en el tren; durmiéndonos dentro, para comprobar que estaban tan bien hechos, que te despertabas justo en el lugar que habías de bajarte. Evidentemente, a los occidentales ni se nos ocurre dormirnos en un transporte público japonés, pues se suele viajar "con cien ojos", ya que solo la idea de confundirse o equivocarse de estación puede ser un susto que suponga perderse durante horas... . Pero a Paco eso ni le ocurrió nunca, ni le importaba y viajaba siempre durmiendo en los vagones, como si de un japonés más se tratase.
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Para comprobar lo antes dicho, tanto como otra de sus teorías en la que afirmaba que si cerrabas los ojos en un transporte público japonés, te dabas cuenta de que todos hablaban en "andaluz"; me subió un día a uno de ellos. Allí -tal como en la entrada anterior comentábamos- fuí escuchando sus teorías con detenimiento y me di cuenta de que en verdad parecía que todos aquellos japoneses que nos rodeaban, parecía que hablaban en español (con acento de Málaga). Tanto que (como ya dijimos), había unos delante de nosotros, que "talmente" se diría que venían comentando cosas de Estepa, al igual que otros charlaban al más puro estilo lepero... . Y es que en verdad el acento japonés mucho se parece al de España y sobre todo a los del Sur ibérico, por lo que Paco oía en todos los transportes públicos "de fondo" aquello de: -"Paco tómate ´argo`"-. (aunque lo dicho pudiera ser: "Muko tomáte, aru golf",que viene a significar "que allí hay que ir -a dormir- pues hay golf").
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Era tanto su empeño en demostrar que los japoneses hablaban en andaluz dentro del tren, que me enseñó las estaciones de Tokio, tal como había que entenderlas: En "malagueño". Así hicimos el recorrido y la primera de salida era Ueno, que tras ser dicha por los altavoces del vagón, me explicó que esta era fácil de entender, pues se trataba de una de las principales y como su nombre indica significa, "Bueno". La siguiente parece que era Hamamachucho y ya aquí me aclaró que tenía dudas sobre si la "traducción" de aquella estación era que el "chucho" estaba con la mamá, o bien, "mamao". Seguimos y antes de llegar a Yamanote, ya me andaba explicando que era complejo saber si su significado era "ya mano te"; pues "te" es en verdad como se dice "mano" en japonés; aunque en origen su nombre era español y en verdad se debía decir "ya machote", tal como él lo pronunciaba. Sea como fuere, se sabía la estaciones de este modo y no se perdía ni en el tren ni en el metro (de Tokio, o de cualquier urbe), algo que en Japón era un verdadero milagro, porque allí -como he dicho-, se extravían hasta los nativos mas listos.
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BAJO ESTAS LINEAS: Programa de un concierto dado en 1993 en Iseshaki y ante quinientas personas. En primer lugar y como protagonista actuaba Paco de Antequera, tras él Sekiguchi (un maravilloso guitarrista japonés nacido en Kiriu) y después yo. Recuerdo que cerramos el concierto tocando Paco y yo juntos -entre otras piezas, el Romance Anónimo, que tanto gustaba a los japoneses-. Al terminar los recitales se iba siempre a saludar a "las Marias" (como las llamaba), que eran "sus" japonesas que venían a cientos, para tomarse fotos y pedirle autógrafos. Allí se juntaban a veces decenas de mujeres y Paquito siempre con risas les decia a todas: -"María"-. Lo más divertido es que ellas ya hasta contestaban por ese nombre.

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Había venido Paco a Japón para establecerse grandes temporadas ya a principios de los años setenta, siendo uno de los pioneros en traer el Flamenco a Tokio. Tanto fué por allí, que se terminó enamorando de una preciosa japonesa, con la que se casó finalmente y tuvo dos hijos (Nieves -Yukie- y Victor). Trabajaba a veces durante seis meses dando conciertos en este país y estuvo hasta de guitarrista con Chiquito de la Calzada. Muchas veces me hablaba de esta época en la que su compañero fue durante un tiempo Chiquito, con el que comentaba que se había reido bastante en Tokio (viviendo y trabajando con él). Narrando que en uno de los viajes llegaron con algún otro "cantaor" al que estuvieron advirtiendo durante todo el trayecto (en el avión), que por lo feo que era, de seguro a su regreso, se iba a encontrar a su mujer con un novio.Tras "tomar tierra" y salir del aeropuerto, aquel "cantaor" llamó a su esposa a Sevilla con toda prisa, advirtiéndola del siguiente modo: -"Niña me han dicho que te voy a encontrar con novio cuando vuelva... . Pues ni se te ocurra tener una ´aventurita`, que yo aquí, en Japón, soy el Robert Redford"-.
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Estas, tanto como mil y un anécdotas más, las contaba el bueno de Paco; quien era aún mejor persona que guitarrista. Y ello era bien difícil, pués como digo fue considerado por la crítica el mejor tocador de guitarra de los años sesenta -siendo tenido por todos, como el número uno en acompañar al cante y al baile-. Pero tristemente murió con poco más de sesenta años, unas Navidades hace ya más de una década. Pese a ello, su recuerdo siempre está lleno de alegría, porque era un eterno hombre feliz: Simpático y bueno como pocos, amigo como ninguno y humilde como el que más. Su sencillez y genialidad en la vida y en el arte, le hicieron ser querido por todos cuantos le escucharon y le trataron (en España, en Japón y por todo el Mundo). Sea nuestro recuerdo para uno de los más grandes y de los más humanos que he conocido en mi vida; esperando algún día y en "algún lugar" poder volver a tocar y a reír con él. Con ese genio, genial e ingenioso que se llamó al nacer Francisco Márquez y que Andalucía le nombró como: Paco de Antequera.
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BAJO Y JUNTO ESTAS LINEAS: Publicidad y anuncios míos de hace unos veinte años en Japón, en la época en la que tocaba con Paco de Antequera y frecuentaba la casa de Mashamichi Ota.Cuando recuerdo aquel tiempo (veinte años atrás), me doy cuenta de que quizás por entonces yo no tenía ni un duro y andaba "lampando por Japón", pero la verdad es que me lo pasába estupendamente (con Ota y Paquito). ¡Cuanto nos hemos reido juntos!. Además, en aquellos años -dos décadas atrás- a la gente le encantaba la guitarra, la entendían y había verdadera afición. Fué entonces, cuando el Mundo amaba la guitarra, una época en la que tuve el honor y la alegría de dar conciertos junto a Paco de Antequera.


6 comentarios:

  1. Hola :) bueno decirte q esta entrada es genial. Una manera de conocer a Paco de Antequera. Yo soy su sobrina nieta nose como se dice y el fallecio cuando yo era un bebe. Asiq de alguna manera le e podido "conocer" gracias a esta entrada. Siempre me he interesado por el, asique te agradezco esta entrada.
    Besos. :)

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  2. No sabe Ud. qué persona tan buena era su tio Paco el antequerano. Un magnífico profesional y un hombre lleno de humanidad. Todos los que trabajamos junto a él y le conocimos, siempre guardaremos el mayor de los recuerdos. Siento mucho que no haya podido disfrutar de su persona a causa de su temprano fallecimiento, porque era un tio divertidídimo y cariñosísisimo. Reciba un saludo de: Angel.

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    1. Mi abuela (su hermana) y mi padre (su sobrino) y todos siempre me dijeron q era una gran persona, y cn eso me quedo. Cada vez q estabamos todos juntos siempre me decian q era una gran persona. He visto videos suyos en youtube y e podido disfrutar de su musica :D y leyendo esto tambien me he reido, una pena no poder averle conocido del todo, x eso gracias x la entrada.
      Un beso de Sandra :)

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  3. Tu tío Paco era una buenísima persona: Simpático, cariñoso, alegre, llano, buen profesional y educadísimo. Hizo una labor maravillosa en Japón para dar a conocer la cultura y la civilización española. Gracias a artistas como él, el camino de muchos productos de exportación hispanos se ha abierto, por motivo del puente cultural que ellos han promovido con su categoría y su humanidad. Espero que su ejemplo pueda servirnos para estar muy orgullosos y para ser como él. Un genio, genial e ingenioso. Un abrazo muy fuerte y muchos recuerdos a todos -pese a que no nos conocemos, os considero de la familia (por ser la de Paco)-.

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    1. Estoy segura de q era buena persona y todo lo que has dicho. He visto muchisimos videos suyos asique tambn opino que era un gran guitarrista, admirable. Igualmente un abrazo de todos nosotros :)

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    2. Tienes en el enlace que te envío un blog que escribo en memoria de tu tío Paco de Antequera http://historiasdelflamenco.blogspot.com.es/

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